La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de IES Julio Verne de Bargas (Toledo) quiere denunciar la alarmante situación de hacinamiento, obras y precariedad que sufren los y las jóvenes de Bargas, Olías del Rey y Magán que asisten a clase en sus instalaciones. Considera, así mismo, que actualmente el centro no reúne las condiciones adecuadas para aprender, relacionarse y adquirir conocimientos, aseguran desde el AMPA, puesto que tenemos grupos de alumnado que asisten a clase durante toda la jornada en el salón de actos (porque los barracones que la Consejería había comprometido no están instalados), en laboratorios sentados en banquetas seis horas, que si bien están adaptados para prácticas en asignaturas que así lo requieren no lo están para aguantar toda la jornada e incluso pueden acarrear dolencias, y grupos que han sido instalados en espacios que anteriormente estaban destinados a almacenar enseres y materiales o son zonas de paso.
Los laboratorios, los espacios comunes y las aulas están sobre explotados y masificados, con lo que las instalaciones se encuentran en una situación de colapso y deterioro debido a la sobre utilización de un centro que estaba concebido para 500 alumnos y a día de hoy supera los 1020, afirman desde la Junta directiva del AMPA.
Todavía falta profesorado para impartir diversas asignaturas y la saturación del centro no contribuye a garantizar el aprendizaje y docencia en óptimas condiciones. Condiciones que afectan al confort, la disposición y las relaciones del alumnado y del profesorado, lo que puede acarrear problemas de conflictividad. Y todo ello ante el silencio de las instituciones educativas.
Fuentes del AMPA refieren que el día 30 de septiembre se han dirigido a la Inspección Provincial de Educación de Toledo, a la Inspección General de Educación y a la Inspección provincial de Trabajo y Seguridad Social y que a día de hoy no han recibido ninguna respuesta, y que si bien las autoridades educativas son conocedoras de que esta situación lleva tiempo gestándose, es durante este curso cuando la distribución de los grupos fuera de las aulas destinadas a la docencia, en espacios no adaptados para el aprendizaje y con un mobiliario no adecuado para soportar la jornada educativa llevan a solicitar una solución de forma apremiante.
Se está generando, ajuicio del AMPA, un ambiente de provisionalidad, de flujos de estudiantes que pululan por el centro sin tener espacios claros asignados, que pueden vulnerar normativas relativas a la seguridad estructural, salubridad y protección cuando se convive además con obras que generan acumulación de residuos y reducen aún mas los espacios habitables en un centro ya de por si saturado.
El AMPA ha anunciado su intención de llevar a cabo movilizaciones frente a la delegación y el propio centro, ante la necesidad de una solución urgente.
